miércoles, 23 de septiembre de 2009

LA AUTOHIPNOSIS DEL MIEDO



Te caes sólo cuando tienes miedo a caerte. Pierdes cuando temes perder. Te duele porque tienes miedo al dolor. La gradual aceptación de los hechos por venir logra que uno mismo baje las defensas, como en el caso del dolor.


Ejemplo: aceptas que una aguja sea clavada en tu brazo, pero la aceptación es segura, sin miedo, una aceptación confiada. El miedo a experimentar dolor es lo que hace que te duela. Cuando desaparece el miedo a ser lastimado, cuando estás convencido de que no te dolerá, entonces puedes actuar con la certeza de que no te dolerá, ¿y qué sucede? Pues que no te duele. El miedo al sufrimiento es lo que te hace sufrir, no lo que se supone te hace sufrir, como un abandono.

Poseemos guiones, o películas mentales que van dirigiendo nuestro obrar. Mi propuesta es sencilla: observa los guiones y modifícalos. ¿Alguna vez has experimentado tanto miedo que sientes como tu cuerpo se queda paralizado? Así actúa también el miedo en los negocios, los estudios, el amor, etc.

El miedo a no ser amado es lo que te impide ser amado. Esto es una auto-hipnosis: la autohipnosis del miedo. Actualmente existen técnicas que te ayudan a desprogramar el miedo de tu cabeza. Pero creo lo más importante es que tú mismo descubras, “te des cuenta” de la naturaleza: 1.- del miedo 2.- de tus miedos 3.- de los miedos de los demás.

¿Te preguntas por qué fracasas? La respuesta es sencilla: Porque temes fracasar. Tienes que liberar los patrones negativos/destructivos de tu pasado. ¿Por qué temes fracasar? Porque la sociedad condena a los fracasados. Pero el fracaso ni siquiera existe, es una invención, es un concepto inventado por el hombre para humillar, y lastimar. ¿Quieres dañar a alguien de por vida? Enséñale el concepto del fracaso. Enfocarse o hablar demasiado de éxito es lo mismo, ¿eh? Así como luz/oscuridad es lo mismo, o bien/mal, o negro/blanco, amor/odio, etc. Todas las dualidades son una tontería, ya que no hay tal, no hay dos, sólo uno y la ausencia de ese uno.

EJEMPLO: el odio no existe como unidad autónoma, el odio sólo es ausencia de amor. “Te odio sólo cuando no siento nada de amor por ti. Si sintiera aunque fuera un poco de amor, entonces no te podría odiar”.

Otro ejemplo: la oscuridad total sólo es posible con y por la ausencia de la luz. Entre menos luz, mayor oscuridad. Si quieres oscurecer una habitación sólo debes bloquear los ingresos de la luz (como en los cuartos oscuros). Es decir, ¿contra qué luchas? Contra la luz, no contra la oscuridad. Trabajas por impedir el acceso de la luz, no vas y consigues un foco de oscuridad que elimine la luz. Así que ¿por qué luchas contra la Depresión, por ejemplo? La depresión es la oscuridad, ¿no quieres oscuridad? Pues abre las ventanas, deja que entre la luz en tu vida, ¿cuál es esa luz? La contraria de la depresión: alegría, entusiasmo por la vida. Date cuenta, si no lo haces no habrá medicina ni terapia que te salve, sólo el “darte cuenta que luchas contra algo que no existe” te liberará. Y aun detrás de todo esto, sólo hay una cosa: Miedo.

El miedo ha estado en nuestra vida desde que existe el ser humano, desde el hombre de las cavernas, es posible que sea la primera emoción del hombre aunque entendemos que el miedo sólo es ausencia de amor (o de seguridad en su caso). El miedo a las bestias, el miedo a la noche (por eso los niños siguen temiendo a la oscuridad), ese miedo se ha ido quedando en el inconsciente colectivo del ser humano, en forma de inconsciente personal, familiar, social, cultural, histórico, colectivo y universal o cósmico.

El miedo está en ti desde que naces, (incluso antes), en el momento del parto recibes un tremendo shock con la realidad, abandonas (te hacen abandonar) la zona de seguridad que representa en vientre de tu madre, sales de ese confort para enfrentarte a luces intensas, ruidos, gente extraña, y todo esa lluvia de símbolos desconocidos que es el mundo. Así pues, aunque tú te consideres una persona valiente, créeme, que en tu depósito psíquico existe una fuerte tendencia al miedo, y en eso tú no intervienes, ya naces con ello, lo heredas, y no sólo de tus padres, sino de una sociedad, una cultura, e incluso del inconsciente colectivo de la humanidad.

Entonces ¿qué hacer para erradicar el miedo de nuestras vidas? La respuesta es ambigua por su sencillez y complejidad: transformar tu conciencia. Y eso se realiza trabajando en tres niveles: Emocional, Intelectual y Espiritual (Conciencia).

Primero: hay que sanar las heridas psíquicas personales: derrotas, fracasos, y todo eso que algo no nos salió como lo planeábamos.

Segundo: hay que reescribir los guiones conscientes y subconscientes de nuestra mente; esto es “modificar a nuestra conveniencia el sistema personal de creencias” (reprogramación y reestructuración de ideas negativas).

Tercero: Trascender la mente, ir más allá de nuestra personalidad, pensamientos y sentimientos. Esto se consigue mediante la práctica de herramientas de serenidad y contemplación, propias de la meditación. (camino de trascendencia espiritual).

Existe un ejemplo que suelo utilizar a menudo para ilustrar esta situación de la auto-hipnosis del miedo. Imagina que de pronto te das cuenta que has caído en un pozo de arenas movedizas. Te asustas, pero de inmediato recuerdas que si te mueves mucho corres el riesgo de hundirte más. Entonces te preguntas ¿qué hacer? Gritar, pedir ayuda. Pero la ayuda no llega. Tienes ya mucho tiempo ahí, y sabes que eventualmente te hundirás. Así entonces ¿qué puedes hacer? Moverte te hunde, quedarte quieto no te sacará del hoyo.

Cuando uno ha caído en una situación semejante sólo hay una cosa por hacer, y esa es: transformar tu conciencia. ¿Qué sería esto? Encontrar una solución alternativa a las anteriores, digamos una tercera opción. Una persona que vive bajo los condicionamientos sociales tradicionales encontrará ridícula esta opción, pero definitivamente es una opción viable.

Esta opción es la visión trascendental del conflicto, y sólo un gran ser consciente puede acceder a ella y liberarse de manera definitiva del conflicto.

La salida del conflicto es: “darse cuenta de que el hoyo de arenas movedizas no existe”. Darse cuenta de que sólo se trata de una ilusión. Si en un principio te parece ridícula esta opción o no la comprendes es debido a que la conciencia está más allá del reino de la mente racional o intelectual, es decir, no se logra acceder a ella mediante el pensamiento. Sólo practicando el silencio interior y la serenidad puede uno ascender a esta nueva dimensión de conciencia.

Pero aunque de entrada parezca esto muy complicado, en realidad no lo es. La serenidad es la salida, es el puente, es lo que vence ese estado de trance auto-hipnótico en el que nos enganchamos. Por medio de un guía puede uno adentrarse en un mundo lleno de posibilidades. Y bueno, como ya lo describí líneas antes, el trabajo se realiza en tres etapas. Esta etapa, la de la transformación de la conciencia es el nivel último, y para llegar ahí, hay que pasar primero por las otras dos anteriores.

En la actualidad, la sociedad es tremendamente competitiva, así que si uno desea alcanzar grandes alturas lo debe hacer trabajando con el 100% de su potencial. Científicamente, está comprobado que el ser humano sólo utiliza el 10% del potencial de su cerebro. Pero si uno aprende a utilizar los recursos de la propia mente, puede alcanzar alturas insospechables. Uno llega a descubrir que una sola decisión puede cambiar tu vida.

viernes, 18 de septiembre de 2009

LOS 10 NUEVOS MANDAMIENTOS



1.- No obedezcas ningún mandato a no ser que sea un mandato desde tu interior


2.- No hay otro Dios que la vida misma

3.- La verdad está dentro de ti. No la busques en otra parte.

4.- El amor es la mejor plegaria.

5.- El vacío es la puerta abierta hacia la verdad.

6.- La vida es aquí y ahora.

7.- Vive totalmente despierto.

8.- No nades: Flota!!!!

9.- Muere a cada instante, para que puedas nacer de nuevo a cada instante.

10.- No busques aquello que es, párate y mira.


Ojalá los disfruten, son mandamientos más espirituales.

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un abrazo

CARLOS REYES

miércoles, 9 de septiembre de 2009

LAS 5 ETAPAS DEL DESARROLLO PERSONAL


A riesgo de caer en una visión superficial deseo describir lo que a mi entender son las 5 etapas del desarrollo personal.


1.- ADQUISICIÓN DE CONOCIMIENTOS: Uno asiste a cursos, lee libros, asiste a seminarios, etc. Uno se va llenando de conocimientos referentes al desarrollo personal, pero hasta aquí aun no hay nada, excepto quizá el ensanchamiento del ego. Esta es la etapa en la que se anclan casi todos los psicoterapeutas.


2.- LAS REVELACIONES: Una vez que una persona está preparada para avanzar comienza a hacer descubrimientos sumamente importantes para su desarrollo personal. es decir, comienza a descubrir sus propios condicionamientos, comienza a entender por qué piensa lo que piensa, y por qué siente lo que siente. la persona descubre cómo es que "reacciona" ante las circunstancias y a partir de aquí todo el panorama comienza a adquirir velocidad.


3.- LA ACCIÓN. ¿Qué se hace con las revelaciones que uno ha tenido? Pues lo más importante es hacer una evaluación de fondo y hacer un plan que incluya un conjunto de acciones determinantes. si no haces nada con lo que sabes y lo que descubriste, no sucederá nada contigo. con los conocimientos adquiriste recursos para actuar, es decir, primero recibiste las herramientas, ahora ya tienes (en las revelaciones) el material de trabajo, osea tu materia prima. lo que sigue es actuar, hacer algo. sólo hay algo peor que hacer las cosas mal: no hacer nada.


4.- SOSTENERTE: Una vez que has comenzado a actuar lo que necesitas es sostenerte en estado de alerta, no confiarte, no creer que ya todo terminó, que ya has sanado o te has iluminado. ¡No! para nada, sólo has salido de tu prisión, ahora eres libre, pero debes tener presente que en cualquier momento si te descuidas resbalas.


5.- VOLVERTE UN PUENTE: Llegado a este punto lo que resta es tomar con seriedad una responsabilidad que tienes con el mundo: compartir lo que sabes. necesitas ser un puente de luz para que otros lleguen al otro lado. debes compartir, compartirte con os demás. ahora que eres una fuente de luz, ya no son importantes los títulos, para ti ya ser "Maestro" no será tan importante como sí lo será ayudar a los demás.Este último punto es al que brincan directamente cierto psicoanalista poco preparado. no realizan su trabajo personal, sólo se llenan de conocimientos y pasan directamente a inflar el ego buscando convertirse en maestros y sabios, desean a fondo ser reconocidos y siempre te hacen ver que ellos son los que saben y tú no. desgracia eterna...

NO SE TRATA DE VIVIR MEJOR, SINO DE VIVIR BIEN




Siglos y siglos de atención al tiempo” decía Cioran, eran el gran mal de la humanidad. Y yo complementaría su frase diciendo: y lo que le falta. Porque ¿qué importa qué sepamos que ese es el mal si no hacemos nada por remediarlo? Una cosa me queda clara, no por tener el diagnóstico se cura la enfermedad, pero si sabemos qué nos sucede ¿por qué no nos sanamos?
No conozco a nadie que no quiera vivir mejor, pero es raro encontrar a alguien que viva bien. ¿Por qué? Todo mundo quiere vivir mejor, más desahogado, más libre, más sano, menos estresado, pero yo me sigo preguntando ¿por qué no comienzan por vivir bien? Vivir bien te llevará a vivir mejor, querer vivir mejor es no vivir bien, así de simple. ¿Por qué? Pues porque vivir bien es vivir aceptando el presente, y querer vivir mejor es no aceptar tu presente y soñando con el futuro. Alguien dirá que pensar de esta forma es conformarse y ser mediocre. Cada quien sabe en qué pensar. Sólo sé que la vida es dinamismo, la inteligencia de la naturaleza tiene su propio plan, y nosotros lo obstaculizamos, nos autosaboteamos porque la naturaleza, la vida va a darnos todo lo que necesitamos y deseamos, pero le metemos el pie en el camino. Así que cada quien sabe lo que hace con su vida.
Pensar de esta forma no es ser mediocre o conformista. Actualmente vivimos en sociedades en que los valores máximos son la seguridad y la ambición, sí una mentalidad meramente empresarial. En cuestión de negocios está bien, podrá funcionar, pero no estamos hablando de negocios, hablamos de bienestar interno, hablamos de ser felices continuamente no temporalmente, a ratos. Triunfar profesionalmente o económicamente es una meta secundaria, no es nuestra meta principal en la vida, nuestra única meta en la vida es ser felices, siempre, sí, todo el tiempo.
¿Cómo se vive bien? Estando en el presente. Pero somos ingratos, no sabemos dar porque no sabemos recibir, y peor, no sabemos agradecer. ¿Por qué al hoy se le llama presente? Porque es un regalo, un presente. Para vivir bien tenemos que estar centrados en el momento presente, pero nuestro Ego nos hace irnos constantemente en cadenas de pensamientos que nos sacan del presente, nos llevan al pasado o al futuro. Piensa en cuántas veces te vas en una conversación. Estás charlando con alguien y cuando te das cuenta ya estás pensando en otra cosa mientras el otro nos sigue hablando. Claro que al otro tampoco le importa mucho si lo sigues, muchas veces sólo quiere tener a alguien enfrente mientras habla, por eso no sucede nada. Dejas que el otro hable mientras tú planeas qué vas a hacer más tarde, o esperas a que el otro se calle para decir lo que quieres decir, no te importa mucho lo que el otro dice, amenos que tenga qué ver algo contigo, pero si lo que te comenta es algo que no te incumbe, es algo que sólo le incumbe a él pues a ti te da igual, te muestras indiferente, por educación tal vez, finges que te importa, pero es mentira, no te importa, al menos no te importa todo lo que todos los demás te dicen. Y finges, cuando lo haces, porque quieres conservar una imagen respetable ante esa persona. No quieres que el otro piense que eres un irrespetuoso o mal amigo. Pero no te importa el otro, sólo te importas tú, conservar tu imagen, tu Ego, tu importancia personal. Piénsalo, date la oportunidad de entender esto. Esto no es vivir bien. No escuchas porque estás pensando en futuro, en cómo vivir mejor.
¿Cuántas veces al día tienes una idea que te llevará a vivir mejor? Miles, millones de veces al día tienes ideas semejantes. Siempre quieres algo que te haga sentir mejor, lo que ignoras es que no necesitas nada externo para vivir mejor, puedes vivir perfectamente con lo que tienes, sólo es cuestión de que lo aceptes. Piensa en cuánta gente desearía tu vida en este momento, muchísima gente está peor que tú en este momento, por más miserable que te parezca. Lo que sucede es que quieres estar mejor, sabes que no estás mal, que puedes vivir perfectamente así, pero quieres vivir mejor. ¿Por qué? Repito, porque te han condicionado, tu sociedad te ha condicionado a querer siempre más, ignorando que el Ego es una eterna petición. Mira a la gente en la iglesia o en un templo, acuden cada domingo con nuevas peticiones. ¿Cuánta gente va a la iglesia sólo a agradecer? ¿Cuánta gente que obtiene un salario humilde va a agradecer que al menos obtiene un salario? Esto me recuerda un chiste: un borrachito anda por la calle tambaleándose cuando se tropieza con una lámpara mágica; la recoge, la frota y aparece el Genio. Este le dice que le concederá tres deseos por haberlo liberado. El borrachito lo piensa y le dice “ya sé quiero una botellita de vino que nunca se agote”. El genio le aparece la botella. El borrachito bebe una y otra vez y se da cuenta de que la botella siempre está llena, no se vacía nunca. El Genio le dice que puede pedir s segundo deseo, y el borrachito le dice: ¿me podrías aparecer otra de estas igual? No tenemos límites, no paramos de pedir, sólo sabemos pedir, jamás aceptamos, jamás estamos satisfechos, no nos damos cuenta de que ya somos ricos esencialmente, siempre estamos pidiendo fortunas para así poder ser felices. Hay gente que es escandalosamente millonaria, y eso no los hace felices, al contrario son muy inseguros, temen perder lo que tienen. Eso no es vivir bien, y son ellos los que han querido vivir mejor.
Lo curioso del asunto es que cuando uno aprende a vivir bien siempre termina viviendo mejor de cómo vivía antes, pero no nos damos cuenta. Sabemos que tenemos que sacrificar ese urgente deseo de vivir mejor pero no lo hacemos; pensamos, si así no me va bien, ¿imagina si dejo de desearlo? Es absurdo, vivimos con miedo. Nos sentimos inseguros con respecto al dinero, y culpamos al dinero de nuestra inseguridad. El dinero no es el causante de nuestra inseguridad, en lo absoluto. Tu inseguridad es una característica de tu personalidad, si tuvieras mucho dinero te sentirías inseguro por otra cosa, así funciona esto, mejor sana tu inseguridad. Y ¿Por qué eres inseguro? Porque no vives bien, en el presente, porque te la pasas pensando en el futuro, creas cadenas de pensamientos, y te dejas envolver por esas sombras, te la pasas comparándote con otros, demostrándote que otros están mejor que tú. Y eso es lo que tu Ego te hace, porque el Ego no se rinde, siempre quiere más, te hace que aceptes más retos, que demuestres tu valía, que seas el mejor de todos, el más bello, el más rico, el más inteligente. Y eso nunca lo vas a alcanzar. No existe eso del más rico, o el más inteligente, todo depende del perceptor, depende de para quién eres el más listo o el más débil, por eso son inútiles las comparaciones, es un viaje sin final, que además te hace que pierdas mucha de tu energía. Y eso no lo valoras.
Piensas que un día vas a morir como todos, sí, claro, moriremos, no somos eternos, pero has pensado que uno no muere por las enfermedades, uno muere por el desperdicio de energía. Alejandro Magno fue un gran guerrero, fuerte, valiente y poderoso, conquistó cuanta tierra tuvo enfrente y qué pasó, al final pidió que lo pidieran en su féretro con las manos afuera, ¿por qué? Para que todo mundo viera que había muerto con las manos vacías. El poderoso Alejandro Magno no murió de ninguna enfermedad, murió (muy joven) porque malgastó su energía vital, y eso sucede cuando vivimos tratando de sostener una inútil imagen, vivimos para alimentar al Ego. Eso sucede cuando tratamos de vivir mejor olvidándonos de vivir bien. Eso es todo.